El trigo sarraceno es una planta anual herbácea. Aunque su nombre nos hace pensar que se trata de un cereal, no lo es, ya que forma parte de la familia de las poligonáceas. Su consumo se destina al consumo animal y humano, pudiéndose aprovechar el grano entero o molerlo y obtener harina. Tal y como hemos dicho al principio, su harina no contiene gluten y eso la hace un producto estrella para elaborar todo tipo de productos sin gluten. Desde Aldaba queremos dar a conocer este cultivo que está tan de moda.
Es considerado uno de los principales cultivos de cereales de secano más rentables (aunque como se ha dicho en el apartado anterior, no es exactamente un cereal). La demanda de harinas y productos sin gluten es cada vez mayor a causa del aumento de personas celíacas, intolerantes al gluten o que simplemente quieren dejar de consumir esta proteína. Es uno de los cereales beneficiados por este auge de productos sin gluten. La harina procedente de su grano, aparte de ser nutricionalmente muy interesante.
El trigo sarraceno es un cultivo cada vez más extendido en la península. Las principales regiones que lideran la lista de superficie cultivada con este cereal son las comunidades tradicionalmente cerealistas, como Aragón, Cataluña, Castilla la Mancha y Navarra. Este cereal tiene unas características que hacen plantearse a muchos agricultores incluir este pseudocereal a su explotación.
Características
- Rusticidad: es un cultivo rústico que no necesita de grandes aportaciones, tanto a nivel de fertilizantes como de tratamientos fitosanitarios.
- Ciclo corto: El ciclo del trigo sarraceno va de 2 a 4 meses. Este ciclo tan corto hace que se pueda sembrar como segundo cultivo dentro de la misma campaña agrícola.
- Rotación de cultivos y pago verde: también permite diversificar los cultivos de la explotación.
- Mercado creciente: los motivos comentados anteriormente y su interés en la elaboración de harinas y otros productos elaborados sin gluten, hacen que sea un cultivo con interés comercial y demanda.