¿Alguna vez has pensado en cómo ha cambiado la forma de producir alimentos? Seguro que hay muchos detalles que te han paso desapercibido o no les has dado nuca importancia. En la última década, el sector agroalimentario ha evolucionado de forma muy significativa. Una de las principales causas ha sido gracias al incremento del uso de la tecnología.
Los avances tecnológicos han permitido producir alimentos de mejor calidad y de manera más eficiente. Por lo tanto, la tecnología ha abierto nuevas oportunidades para los agricultores, los empresarios y los consumidores. Desde Aldaba te detallamos a continuación los principales factores que han llevado a este cambio.
Aumento de la producción
La tecnología ha ayudado bastante a la industria alimentaria a aumentar sus niveles de producción. De este modo, mediante el uso de tecnología, la industria alimentaria puede producir alimentos con mayor precisión y de manera más eficiente. En la agricultura, podemos observar como la tecnología también ha ayudado a mejorar el proceso. Reduciendo el tiempo necesario para cultivar, recolectar y procesar alimentos en masa. Lo que ha permitido abaratar el coste de productos frescos gracias a una mayor producción.
La sostenibilidad
El avance de la tecnología ha logrado que la industria alimentaria sea más sostenible. Los denominados ‘avances tecnológicos verdes’ han ayudado a reducir el impacto ambiental de los procesos de producción de alimentos. La producción de alimentos se ha vuelto más eficiente en términos energéticos gracias al uso de energías renovables. También se ha realizado un esfuerzo para mejorar la conservación del suelo y del agua y reducir el uso de pesticidas tóxicos, lo que ha contribuido al desarrollo sostenible de la industria alimentaria.
La seguridad alimentaria
Este punto es primordial para la industria alimentaria y los consumidores. Los avances tecnológicos han permitido la realización de profundos análisis extensivos de los alimentos durante toda la cadena de suministro, pudiendo detectar mejor los riesgos potenciales para la inocuidad de los alimentos e identificar mejor los puntos frágiles de la cadena de suministro.